lunes, 30 de mayo de 2011

"Soy ciego y hoy comienza la primavera", otra historia de éxito

En los círculos publicitarios es muy conocida una historia escrita en la pared de la agencia Saatchi&Saatchi en Buenos Aires y que muestra bastante bien la importancia de las buenas historias.

Se ve que en el hall de dicha agencia, cuando uno entraba, podía leer una anécdota supuestamente ocurrida a un creativo de la agencia. Contaba que un redactor publicitario, camino a su trabajo, atravesaba todas las mañanas el Central Park y dejaba una moneda en el sombrero que un mendigo había puesto a sus pies, junto al cual había un cartel en el que se leía SOY CIEGO. Un día, rumbo a la agencia, el redactor le dijo al ciego: hoy no te voy a dejar una moneda, hoy voy a escribir algo en tu cartel. Al atardecer, el redactor, al volver a cruzar el parque rumbo a casa, le preguntó al ciego cómo le había ido durante la jornada. Ha sido increíble, le contestó, me han llenado el sombrero de monedas; dime una cosa: ¿qué has puesto en el cartel? SOY CIEGO Y HOY COMIENZA LA PRIMAVERA, le contestó el redactor.

Un solo añadido de carácter contextual había convertido un simple dato en un relato capaz de emocionar y despertar la compasión -y las moneditas- de los transeúntes.

sábado, 28 de mayo de 2011

El Barça, un relato de éxito

El F.C. Barcelona está de moda. Y lo está porque el equipo de Guardiola, además de jugar muy bien al fútbol, ganar títulos y tener una cantera excelente, ha sabido construir un gran relato que embellece lo ya de por sí bello. La fuerza de este relato es tan poderosa y atractiva que a día de hoy el Barça puede permitirse el lujo de perder -esperemos que no- la final de la Copa de Europa sin ver mermado un ápice su prestigio.

El periodista Martí Perarnau, en un magnífico artículo publicado en el diario Sport, nos explica este fenómeno:

El relato blaugrana

En esta sociedad hipercomunicada no hay nada peor que la ausencia de relato. Aunque es muy importante la calidad del relato, aún lo es más su propia existencia. Sin relato no hay supervivencia. Esto lo han comprendido las grandes corporaciones financieras, las estrellas mediáticas, los políticos corruptos (también los honestos) y, desde hace un tiempo, también empiezan a entenderlo los clubes de fútbol. El Barça, por ejemplo, acaba de completar su relato.

Es un relato intenso, buenista y un punto edulcorado. Agrupa conceptos relevantes como la solidaridad con los desfavorecidos (Unicef), la austeridad económica en la gestión y algunos valores esenciales: humildad, esfuerzo, compromiso, sacrificio a favor del colectivo. A esos conceptos y valores suma la elegancia del estilo de juego, de una plasticidad indiscutible, lo que ayuda al relato, del mismo modo que lo hace la continuidad de los triunfos. Y completa el relato con la apuesta decidida por el mestizaje entre la gente de casa (La Masia) y la de fuera (los fichajes), una mezcla de sangres tan aplaudida en el fútbol como vilipendiada en algunos ámbitos políticos y sociales. El Barça actual ha sabido recrear este relato con un acierto fuera de lo común. Se advierte en ello la mano de Guardiola, un hombre leído y culto, que a lo largo de estas tres temporadas ha ido dictando en voz alta las claves del discurso. A su vera, Rosell ha tomado notas con la pasión del becario y ha sabido pasar a limpio esas notas hasta construir ese relato potente y preciso.

El relato tiene incoherencias, por supuesto, y contradicciones. Tiene lagunas y puntos oscuros y no lo explica todo. Los relatos siempre son así. Breves o largos, de ficción o realistas, escritos por un náufrago o por un marinero en tierra, todo relato es una explicación particular de la realidad. Pero una vez lanzado ya no hay marcha atrás: ahí queda, con toda su fuerza. Un relato es un 'frame', una imagen, una suma de conceptos que se agarran a nuestro cerebro para quedarse a vivir en él. El Barça ha ganado la batalla de su relato. Club empeñado en jugar bien al fútbol mediante una idea estética que le ha llevado a los mayores triunfos, alcanzados mediante futbolistas educados en La Masia, acompañados por fantásticos inmigrantes del balón, fieles apóstoles, todos ellos, de la cultura del esfuerzo, el sacrificio colectivo y los valores, equipo alejado de los egos, club austero y solidario, amigo de los niños del mundo entero.

El relato blaugrana, sin duda alguna, añade cierto maquillaje a la realidad, pero es tan poderoso en esta sociedad necesitada de ellos que ha generado un problema grave en otros competidores, necesitados con urgencia de un discurso creíble que enarbolar.

- Publicado en Sport (17-V-2011)

martes, 24 de mayo de 2011

Para empezar, una de romanos



Esta adaptación cinematográfica del drama shakesperiano muestra sin necesidad de mayores explicaciones el enorme poder de la retórica para manipular a la opinión pública. Dominar la retórica y sus técnicas es fundamental para construir cualquier tipo de discurso. Como cuenta Aristóteles al principio de su Poetica: "...no basta con saber qué hay que decir, sino que también es necesario dominar cómo hay que decirlo."
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Cuéntame un cuento, por favor by Toni Bellido Plans is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported License.